Arisgotas Visigoda

Arisgotas, Toledo

Datos de la ruta

Día: 27 de octubre de 2012

Distancia: 17'64 Km.

Dificultad: Baja

Desnivel: Sin relevancia

Duración: 3h 32m.
itinerario: Circular.

 Aunque las previsiones anuncian algo de lluvia, esta vez nos hemos juntado cinco para realizar la ruta. Hoy no hemos tenido que madrugar mucho, quizá para algunos si, porque la ruta de hoy nos pilla mas cerca. Vamos a hacer una ruta que partiendo del pueblo de Arisgotas y pasando por el yacimiento visigodo del monasterio de los Hitos se acerca hacia las faldas de la sierra vuelve hacia Casalgordo, pasando antes por los restos de San Pedro de la Mata, y termina en Arisgotas, donde nos comeremos un cocido para rematar el día.

  

 Siendo las 09:00 horas, en punto, del día 27 de octubre de 2012 y con la presencia entre nosotros de J.K, que por una vez y sin que sirve de precedente, llegó dos minutos antes de la hora establecida...

 He aquí que el "Piloto" asumió su papel, el de piloto, y como éramos pocos, pero bien avenidos nos metimos todos en su coche y nos dirigimos hacia Sonseca, lugar de mazapanes y marquesas, pero no siendo aún temporada, nos asentamos en una posada, de cuyo nombre no me acuerdo, donde degustamos un buen desayuno, cafeses, cola-caos y tostadas de pan con tomate (españolizadas), que a algunos ya le sonaban las tripas por el ayuno.

 Luego, que si por aquí, que no que es por allí, que el piloto se revela y dice que por donde el diga, total, que al final enfilamos la carretera de Casalgordo y de aquí a Arisgotas para comenzar el recorrido.

 A las 10:04 h. Sin estiramiento previo ni ocho cuartos, comenzamos la ruta por la Calle Real y Calle Pozo Bueno, hasta la carretera de Marjaliza, tomando un camino a la derecha señalado por un cartel explicativo comenzamos la ruta en si. 

 Tras poco mas de un kilómetro, entre paisajes de viñas y campos de cereales, alcanzamos los restos del yacimiento de los "Hitos". 

 Hacemos un par de fotos, nadie se quiere meter en una de las tumbas para hacer la típica foto demostrativa del tamaño de las mismas, será la edad, o el temor a que alguien las publique y luego, que si mira que pinta, que si era para mi esposa, etc.

 Continuamos el recorrido y tras pasarnos de largo el camino que deberíamos haber cogido........de lo cual nadie se dio cuenta. Pero haciendo gala de nuestro sentido de la orientación, seguimos adelante sin darnos importancia entre conversaciones de temas educativos y laborales. Poco a poco nos adentramos en una zona de monte bajo, encinas, enebros, jaras y tomillos, empieza a oler a campamento.

 Tras 5’5 Km en total, nos encontramos en un cruce de caminos y otra vez, que si para allá, que si por aquí, que saca el mapa, que vienen unos ciclistas, que el piloto conoce a uno de ellos, que no tienen ni idea y que “coño” aquí hay una indicación, en esto que Juan Pedro, que como todos sabéis tiene la 2ª clase  y tras orientarse en el mapa…pues es para allá, ¡pues vamos! 4,5 km más adelante llegamos a las ruinas de la que en otros tiempos fuera o fuese la iglesia de San Pedro de la Mata, donde aprovechamos para reponer fuerzas y descansar un ratito en la compañía amenazadora de un mastín español.

 Reanudamos el camino y tras 4 km mas y recortando brevemente el itinerario marcado, que J.K y Fernando ya vienen renqueantes, llegamos a Casalgordo y en pasando por delante de la iglesia y el cementerio, tomamos la vereda de la Gitana y enfilamos hacia nuestro destino. 

En esto que los renqueantes, que ya llevaban un rato pregonando a los cuatro vientos, que si no hay un bar por aquí, que una cervecitaaaaaaaaaaa, y avistándose a poco nuestro destino final, se encuentran un melón que había caído de algún carruaje y Fernando saca su navaja rondeña y allí que se sientan y se comen el melón.

 Un kilómetro mas adelante nos espera una gran y desagradable sorpresa, lo que debía haber sido un fin de ruta como se merecía, se transforma, por causas ajenas a nuestra voluntad, de cocido, en venao en salsa, calamares y patatas con pimientos. Bueno no estuvo mal pero no era lo planeado, aunque viendo el establecimiento no sé yo que tipo de cocido nos hubieran puesto.

 En fin, comer, comimos y sobre todo pasamos el día juntos que es de lo que se trata y además hicimos algo de deporte, tres por uno, espectacular.

 Gracias a todos por vuestra asistencia y a los que no asistieron, los esperamos en la próxima.