Senda Viriato I

Sierra de San Vicente, Toledo

Datos de la ruta:

Día: 5 de febrero de 2012
Distancia: 21'5 km.
Dificultad: Baja.
Duración: 4-5 h. de marcha.
Itinerario: Ida y vuelta.



La Senda Viriato es una ruta de Gran Recorrido (GR63), tiene 141 kilómetros de longitud y pasa por 19 pueblos. Trascurre por la comarca de la sierra de San Vicente (Toledo) y está dividida en 19 etapas.

Una de las peculiaridades de la Senda es que el dibujo que describe es un lazo gigante. Se cree que Viriato utilizaba este sistema para despistar a los romanos y que no le dieran captura.

Historia

 Viriato era uno de los lusitanos que cayó en la red de Galba; viendo cómo morian degollados sus compañeros, logra escapar a la matanza y desde entonces no piensa en otra cosa que en vengarlos. Se cree que utilizó el monte de Venus (Sierra de San Vicente, Toledo) como base defensiva. Tras la matanza de Galba, pese a la reorganización de los romanos, Viriato consigue extender la rebelión a los celtiberos lo que causó el desconcierto de Roma.

En 139 A.C. Viriato, viendo tan apurada a Roma, cree que puede alcanzar una paz, y envía una ambajada a pactar con los romanos. El final de la historia es bien sabido: los romanos sobornan a los embajadores de Viriato y les convencen para asesinarlo en su propia tienda.

RUTA

 En esta ocasión, por fin hemos conseguido sacar de la cama a los mas perezosos. Habrá sido por la insistencia de correos remitidos. Aunque la apretada agenda del "Sr. Candidato" no le ha permitido unirse a nosotros.

Para esta ocasión hemos decidido iniciar lo que esperamos se convierta en un proyecto duradero. La cercanía a la comarca de la Sierra de San Vicente nos anima a iniciar el recorrido por la "Senda Viriato" con la esperanza de concluirlo en varias etapas. La ruta consta de 19 etapas pero nosotros hemos decidido unir dos de ellas para hoy. En concreto las de Cardiel de los Montes - Castillo de Bayuela y Castillo de Bayuela - Garciotum, 10'75 km de ida y otros tantos de vuelta.

Con la puntualidad que nos viene caracterizando, ¡bien chicos!, emprendemos nuestro viaje hacia Torrijos para recojer a Nacho que nos aguarda con avidez. Hoy, paramos a desayunar en el restaurante "Noche y día", a la salida de Torrijos, para desayunar. Nos acojemos a la oferta de desayuno completo, zumo, cafe y tostada. Tras el desayuno y un poco de charleta volvemos a los coches para seguir camino. En poco menos de una hora llegamos a Cardiel.

A pesar de ser principios de febrero parece que el día va a estar soleado aunque algo frío. Sacamos los trastos y enseguida nos ponemos en marcha.

 Salimos por el extremo norte de Cardiel, antes de dejar a nuestra izquierda la piscina municipal, un cartel cerámico nos enseña el itinerario a seguir.

 Cogemos el camino que remonta el arroyo Saucedoso, por su orilla izquierda según subimos.

 Un poco mas adelante tenemos que atravesar una puerta, la cual dejamos cerrada, como esta "mandao".







 Alrededor de 1'5 km.  mas adelante y coincidiendo con una vaguada, varios caminos casi inapreciables, coinciden entre sí. Tirando de mapa y brújula, decidimos subir un pequeño repecho y tras pasar por alguna otra puerta encontramos el camino que nos llevará hasta Castillo de Bayuela, localidad que ya podemos ver al fondo. El paisaje ha cambiado totalmente, en este tramo solo se ven campos de cultivo y alguna que otra granja. Tras algo mas de un kilómetro, llegamos a la carretera que une los dos pueblos. Unos metros antes, hemos visto un antiguo abrevadero con su pozo.

 Cruzamos la carretera y después de bordear un parque, comenzamos a subir una cuesta bastante pronunciada, que nos llevará hasta la entrada de Castillo de Bayuela. Y aquí llega el gran momento... Paramos un poquito a descansar y tomar avituayamiento. En cuanto nos desprendemos de las mochilas J.K. saca una botella de vino y se pone a repartir vasos a diestro y siniestro. ¡Que mala estampa!

 En fin, tras este bochornoso episodio, nos adentramos en el pueblo para comprar pan y alguno que otros dulces típicos.

 Salimos de Castillo por la plaza de los Verracos y la calle que parte de la esquina NE, que pronto se convierte en un camino que describe una curva cerrada a la derecha.

 Por esta zona empezamos a oir el graznido de algunas, muchas, aves, que nos acompañará durante un buen rato. Algunos decimos que son grullas, otros dicen otra cosa y otros cayan.

 El camino tiene muchos cruces, y aunque está señalizado puede ser fácil perderse. Este camino nos conducirá, entre huertas y fincas de labranza hasta el puente de los Molinos, una de las zonas mas bonitas del recorrido, donde aprovecharemos para hacer otra pausa.

 Nos queda ya el último tramo del camino de ida, subimos un pequeño repecho desde el puente. El camino hace una curva hacia la derecha y nos conduce hacia una casa, a partir de aquí el camino mejora , se une a otro que viene por la izquierda y enseguida se bifurca, tomamos el de la izquierda. Continuando por él rodeamos un prado limitado por árboles y bajamos a un arroyo, sin desviarnos, para, después de cruzarlo, entrar en Garciotún.

 Gracias a nuestro gran sentido de la orientación, lo primero que hacemos es buscar un bar donde refescarnos los gaznates. Creo recordar que se llamaba el "Mesón", no me acuerdo bién. De lo que si me acuerdo es de que la cerveza estaba fresquita y las tapas eran buenas.
 Tras estos momentos de relax, decidimos volver al puente para comer al cobijo del mismo. Así pues emprendemos el camino de vuelta.

 El camino de vuelta lo hacemos sin problemas y sin descanso, hasta que... una vez pasada la zona del abrevadero que habiamos pasado anteriormente, nos encontramos con un rebaño de vacas acompañaas de sus terneros campando libremente por el camino y sus aledaños, después de algunos instantes de dudas, ni cortos ni perezosos, atravesamos por en medio del rebaño, no sin librarnos de alguna mirada de recelo por parte de alguna de las vacas. Dos o tres personas nos observan desde lo alto de una de las casas de labranza. Al llegar a su altura y tras traspasar por su cerca, nos avisan que a partir de ese punto el ganado es "bravo" y que no hagamos la locura que acabamos de hacer. Parece ser que no se debe atravesar un rebaño de vacas asi como asi y menos cuando estan con sus terneros recién nacidos.

 A partir de aquí se adivina entre los miembros de la expedición un poco de acongoje, diría yo, incluso alguno creo que lleva el "culo apretao".
 Llegamos sin mas novedad al final del trayecto y tras la foto de rigor esta vez decidimos estirar en uno de los bares del pueblo tomando un refresquito...¡que nos lo hemos ganao!.

Hasta la próxima!
Y pienso pasar lista ¡eh!

Mapa itinerario

Mapa general