Las Navillas - Puerto Marchés

Las Navillas (Menasalbas)
Toledo



Datos de la ruta:

Día: 7 de diciembre de 2014
Distancia: 15.75 Km.
Dificultad: Baja-media.
Desnivel: 411 m.
Duración: 4h 20min. aprox. con paradas.
Itinerario: Semi circular

 Hacía tiempo que no conseguíamos tener una fecha mas o menos libre para hacernos una escapadita de las nuestras. Aunque al final, como siempre, no hemos coincidido todos. Esta vez nos hemos reunido cuatro, dos fundamentalistas, como dice Juan Carlos y dos "flojos" como digo yo (que cada palo aguante su vela).

 La ruta que hemos elegido para hoy nos pilla mas cerca, esto lo hicimos para ver si se animaba alguien mas, pero ni aun así. Nos vamos a Las Navillas, desde aquí subiremos al Puerto Marchés y volveremos para terminar comiendo en San Pablo de los Montes. Este territorio lo conocemos bién, pues hace ya muchos, muchos años, hicimos un par de campamentos y alguna acampada que otra por estos lares.

Itinerario de la ruta sacado de Runtastic

 Aprovechando la cercanía, hoy hemos quedado un poco mas tarde de lo normal, esto también ha sido aliciente para que alguno de los mas perezosos del grupo se animara a venir. Salimos de Toledo pasadas las 9 AM y paramos en Galvez para desayunar, una de las cosas típicas de nuestras salidas, el desayuno "in itinere". Con el estomago calentito nos dirigimos hacia la pedanía de Las navillas (Menasalbas), para desde allí comenzar nuestro camino.

Pilón junto al campo de fútbol

 Nada mas llegar al pueblo, a nuestra izquierda, veremos una pradera con un par de porterías cochambrosas y un pilón en el que algún día llegó agua, ahora por mas que lo intentamos no hubo manera de sacar ni una triste gota. Aquí dejamos el coche y después de abrigarnos y cargar las mochilas empezamos la ruta, tomando como referencia de inicio el pilón.

 El camino transcurre por la cañada Real Segoviana, es difícil perderse, a mano izquierda vamos dejando algunas fincas delimitadas por un muro de piedra. Tras unos dos kilómetros aproximadamente se puede observar, también a la izquierda, lo que llaman "La tumba del peregrino" convenientemente señalizada por un cartel explicativo. La tumba consiste en una piedra de grandes dimensiones que hay en el suelo en la cual hay grabada una cruz casi imperceptible. 

Toni, intentando adivinar donde está grabada la cruz

 Continuamos camino, un poco mas adelante empiezan a aparecer algunos ejemplares de grandes robles.

 Caminamos un poco mas y  a la derecha vemos un abrevadero o alberca, ahora seco, y que en otros tiempos utilizamos como piscina. En este punto se pueden seguir dos opciones, adentrarnos en el bosque de robles y seguir el curso, en ocasiones seco, del arroyo Marchés o continuar ascendiendo por la cañada real. 

Mas o menos aquí se celebraban las misas en el campamento

 Nosotros optamos por la primera y nos adentramos en el bosque para intentar adivinar algunos de los lugares que conocimos hace tiempo. En este tramo el arroyo aparece seco y una valla impide el paso al otro lado del cauce.

 Un poco mas adelante y todo sea dicho, gracias a mi, encontramos el lugar donde celebrábamos las veladas o fuegos de campamento.

Nacho ordenando caballero a Toni.

 Tras subir un poco mas siguiendo el cauce del arroyo, ascendemos entre los robles para volver a la cañada. El camino sigue en continuo ascenso con algunos tramos mas exigentes hasta llegar al alto del puerto Marchés(1195m).

Jo...robar que aire!

 En este punto hacemos un pequeño descanso, lo justo para tomar un poco de resuello y admirar las vistas. ¡ El viento aprieta! A nuestros pies podemos ver la llanura manchega, a la izquierda el embalse de la Torre de Abrahám, a la derecha Retuerta del Bullaque y Cabañeros.

¡Ancha es Castilla!

 Desde aquí hacemos izquierda hacia el puerto del Robledillo, el camino sigue siendo ancho, cómodo y con algunas subidas y bajadas casi inapreciables. Pasado algo mas de un kilómetro un cartel nos indica la existencia de un mirador paisajístico.  Es aquí donde aprovechamos para resguardarnos un poco del viento y cumplir con otra de las tradiciones...Juan Carlos y su botella de vino. Esta vez acompañados por un poquito de salchichón y algunos frutos secos. Uno bebió Aquarius ¿adivináis quien?

Momento Aquarius...

 Después del pequeño aperitivo y de enterarnos que justo donde estamos sentados hay enterrado un gato de unos paisanos que pasan por allí, seguimos nuestro camino hasta el puerto del Robledillo. 

Esta la he puesto, porque salgo yo.

 Continuamos por la senda marcada para empezar a descender, entre el bosque de robles hasta encontrarnos de nuevo en la Cañada Real Segoviana, a mitad de camino encontraremos la fuente de la Canaleja.

 Tras cuatro horas y media aproximadamente, llegamos al coche. Final de ruta, pero no del día. Después de adecentarnos un poco nos dirigimos al Restaurante Arroyo Los Molinos para comentar el día y meternos con los que no han venido, mientras degustamos de algún que otro plato típico de la zona.

Esto solo es el primer plato...

 Hizo un día maravilloso para estar por el campo, un poco de aire en algunos tramos pero nada mas. La ruta creo que es asequible para cualquier persona y el recorrido no se hace largo en ningún momento. 

 La compañía, como siempre, la mejor que se puede tener.Y como siempre digo, una lástima no poder haber ido todos. Lo seguiré intentando...


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                                       Caminando entre Historia y Naturaleza